jueves, 1 de octubre de 2009
Exhortan a dejar de contaminar
El juez federal de Quilmes, Luis Armella, exhortó ayer a las empresas establecidas sobre la cuenca Matanza-Riachuelo a "dejar de verter sustancias que matan" sobre el curso de agua.
El magistrado, que debe velar por el cumplimiento del fallo que ordena sanear el río, dictado por la Corte Suprema de Justicia, también pidió a las compañías "invertir para producir como se debe" para bajar los factores de contaminación.
Armella participó ayer de un seminario sobre Producción Limpia para la cuenca del Riachuelo, organizado por el cuerpo conformado por la Defensoría del Pueblo de la Nación y varias ONG que deben controlar que se cumpla la sentencia.
"Hay que trabajar mucho sobre el control de las industrias, que es uno de los pilares de este plan de saneamiento. Esto implica romper con muchos compromisos", expresó el juez, quien dictó una dura resolución el lunes pasado en la que pedía a la Autoridad de Cuenca (Acumar), cuyo presidente es el secretario de Ambiente de la Nación, Homero Bibiloni, que se abstuviera de hacer presentaciones judiciales para dilatar el proceso.
Específicamente, en el fallo pide a la Acumar que, en lo sucesivo, "deberá abstenerse de formular presentaciones de carácter disuasivo o entorpecedoras del correcto proceso ni ampararse en activaciones de mecanismos burocráticos de orden interno para incumplir o postergar la observancia de los mandatos dispuestos en la presente ejecución de sentencia, bajo pena de ser tenidos como incumplidas, generando la consecuente y automática sanción pecuniaria".
El fallo exige una respuesta concreta para la eliminación de basurales en toda la cuenca. Acumar tiene diez días para responder.
El Atlántico almacena un 13% más de CO2 provocado por los humanos
Lo reveló un estudio internacional, que concluye que la cantidad de dióxido de carbono antropogénico presente en ese océano es de 54 gigatoneladas, en lugar de las 47 estimadas en base a la medición de finales del siglo XX.
Esta investigación realizada tiene como objetivo evaluar las fuentes y sumideros de esa sustancia desde 1800, cuando comenzó la revolución industrial, para revelar qué podría pasar en un futuro. “Conocer la cantidad de carbono antropogénico presente en los océanos es importante porque nos permite estimar cuánto más podría almacenar o cuánto tendríamos que reducir las emisiones de CO2 para minimizar el impacto para no producir efectos no deseables a mediano o largo plazo”, afirmaron los especialistas.
El carbono antropogénico es todo aquel dióxido generado por la actividad humana: quema de combustibles fósiles, deforestación, etc. Parte de esta sustancia que se emite a la atmósfera es más tarde captada por las plantas mediante el proceso de fotosíntesis, pero también por el océano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario