sábado, 23 de julio de 2011
"Guerra fría" argentina por puertos
RÍO NEGRO | DANIEL ROJAS
El puerto de Nueva Palmira viene siendo sutilmente "torpedeado" desde Argentina. La negativa a dragar el canal Martín García, cambios de reglas y nuevos impuestos encarecen los costos finales para quienes utilizan el estratégico puerto uruguayo.
La antigua rivalidad de puertos entre Uruguay y Argentina parece revivir en la zona que actúa como punto final de la hidrovía Paraná-Paraguay.
Operadores portuarios del lugar no descartan que las medidas argentinas, en su conjunto, fueran adoptadas como "represalia" por la instalación de Botnia (hoy UPM).
Por un lado, la paralización del dragado del canal Martín García -compartido entre Argentina y Uruguay-, hace que los buques que quieran cargar más de 45.000 toneladas deban optar por utilizar el canal Emilio Mitre, en agua territorial argentina, donde deben pagar peaje al gobierno vecino, recorrer una distancia mayor y contratar prácticos de ese país.
La profundización del dragado del canal Martín García a 36 pies fue acordada por la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) en 2006, pero el conflicto binacional por la pastera hizo que ese proceso quedara trunco durante años. En 2010 se retomaron las negociaciones al respecto, pero aún no se llegó a un acuerdo.
Otra de las medidas que perjudica a Uruguay es que, desde diciembre de 2009, Argentina impuso nuevas reglas para el tránsito de convoyes que bajan por la hidrovía con destino a Nueva Palmira, lo cual produjo un aumento de los costos por fletes.
El tránsito por la hidrovía se realiza con convoyes de 12, 16 y hasta 30 barcazas cargadas de granos procedentes de Paraguay y Bolivia. Por razones de capacidad operativa, la maniobra de descarga se debe realizar con entre cuatro y ocho barcazas. Por ello, durante 60 años y hasta el año pasado, se utilizaba como punto de apoyo un amarre natural ubicado en el lado argentino, a 10 kilómetros de Nueva Palmira.
Edison Cuadro Torres, gerente de Schandy, empresa de servicios marítimos, portuarios y logísticos, informó a El País que, "aduciendo medidas de seguridad, Argentina ya no permite el amarre a los árboles (amarre natural). Ahora se debe pagar por los amarraderos del lado argentino y además contratar los servicios de un remolcador de custodia de ese país, con una tarifa fija de tres días como mínimo", señaló.
Un alto jerarca público de la zona, indicó además que en los últimos tiempos se incrementaron las exigencias aduaneras y de Migración en el tramo del río Paraná, administrado exclusivamente por Argentina. Ello se comprobó en un endurecimiento de los controles por parte de Argentina a los barcos y sus tripulaciones.
Por otra parte, esto se suma al incremento de tarifas que hace cuatro años impuso una de las principales compañías de fletes para el transito de mercaderías hasta Uruguay. Según el gerente de Schandy, "históricamente costaba lo mismo traer mercadería desde Paraguay al puerto de San Lorenzo (en Santa Fe, Argentina) que desde Paraguay a Nueva Palmira". Sin embargo, desde hace algunos años para llegar hasta Nueva Palmira se debe pagar un flete diferencial de tres dólares por tonelada.
Esa medida se adoptó por el notorio crecimiento de las plantas aceiteras sobre el Paraná, que requieren de los servicios de las compañías de fletes. Ante una mayor demanda desde el lado argentino, las compañías decidieron aumentar sus costos para trasladar la mercadería hasta Uruguay.
La mercadería exportada desde Nueva Palmira aumentó de 3.131.979 toneladas en 2009 a 4.264.388 toneladas en 2010. A su vez, la mercadería en tránsito pasó de un año a otro de 1.676.437 a 2.534.736 toneladas.
De arriba. Los empresarios advierten que Uruguay, debe adoptar "urgentes" políticas de Estado para contrarrestar el impacto negativo.
Cuadro señaló que "del lado uruguayo parece no comprenderse cabalmente la situación, que pone en riesgo el 50% del tránsito que se registra en los puertos de Nueva Palmira" operados por Corporación Navíos y Terminales Graneleras Uruguayas (TGU).
El gerente reclamó que el Estado defina construir "de forma urgente" una escollera con dolphin de amarre para barcazas, para sortear estas dificultades que "surgen de un día para otro".
"Nos han llegado comentarios de que en Argentina fue una orden `que vino de arriba`", señaló Cuadro con respecto a la medida de no permitir el uso de amarres naturales. "Da la casualidad que fue posterior al conflicto de Botnia. Como no lograron lo que ellos querían, pusieron estas trabas acá", expresó.
Hay quienes consideran que esto va más allá de un simple castigo y creen que se trata de una estrategia para desalentar la llegada de capitales argentinos que actualmente invierten en Uruguay.
Otro de los operadores de la zona señaló que "quizás este año no sea muy evidente en las cifras finales, pero inexorablemente el impacto se verá a futuro", y que "las medidas argentinas conducen a que los operadores tengan cada vez mayores dificultades y no tengan otra opción que movilizar cargas en los puertos argentinos. Es evidente que los argentinos quieren manejar el negocio que hoy tiene Nueva Palmira", agregó.
Un funcionario de alto rango de la zona describió como una "guerra fría" la situación se vive a nivel portuario.
"La estrategia argentina pasa por no profundizar el canal Martín García que es compartido con Uruguay, de forma de limitar la capacidad de los puertos del litoral", señaló.
Por su parte, el gerente de Schandy expresó los negocios "van de acuerdo al precio. No vienen a Nueva Palmira porque seamos simpáticos, sino que llegarán en la medida que sigamos siendo económicos y eficientes. Nuestras terminales son eficientes. Esperemos que no le sigan agregando sobre costos que las dejen inactivas".
Dragado será tema entre presidentes
El dragado del canal Martín García es el principal tema en que el gobierno pretende lograr avances sustanciales de la cumbre presidencial que mantendrán Cristina Fernández y José Mujica, el próximo 2 de agosto en Buenos Aires.
La intención es que ese día los mandatarios firmen un acuerdo que logre destrabar la realización del llamado a licitación para el dragado del canal.
Esta obra es considerada prioritaria para el Poder Ejecutivo uruguayo y encuentra resistencias en Argentina, que cuenta con otro canal, el Mitre.
"Yo tengo confianza en la buena relación con el gobierno argentino. Ahora, hay intereses que se entrecruzan y se atraviesan, es lo mismo que con la cuestión del puerto. La gente que está vinteneando en el puerto de Buenos Aires tiene sus intereses, y no les importa nada el puerto de Montevideo, si dragamos o no dragamos", expresó Mujica el jueves pasado.
Fuentes de gobierno uruguayo indicaron que es muy probable que Mujica y Fernández participen de un acto en la ciudad argentina de Concordia y que el principal tema que analicen sea la conexión y desarrollo del transporte ferroviario.
En el gobierno de Entre Ríos y de Concordia, desconocían ayer de esta posible reunión de presidentes.
El País Digital
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario