sábado, 27 de noviembre de 2010
La autoridad principal es DINARA pero en Salto la Prefectura controla y multa
La Prefectura de Salto no ha encontrado infracciones a la veda del dorado en el Río Uruguay. Así lo indicó el prefecto del Puerto de Salto, capitán de Fragata Juan José Nieto. En diálogo con EL PUEBLO también explicó, someramente como se desarrolla la pesca en nuestro departamento, cual es la realidad de la Prefectura local, y como el personal a su cargo es rotado casi permanentemente.
LA DINARA ES LA AUTORIDAD PESQUERA
A nivel nacional la autoridad principal que interviene en el tema del control de la pesca es la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA), dependiente del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Si bien la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) dicta resoluciones a nivel binacional dando lineamientos, es la DINARA quien dicta normas sobre la fiscalización y las multas. Nieto comparó la actividad que cumple la Prefectura con la situación que puede darse cuando un inspector de tránsito necesita el auxilio de la policía. Prefectura debería de actuar cuando la DINARA se lo pide, pero al no haber presencia física permanente de la DINARA en Salto es la Prefectura la que hace la función de control y de multa. “Gente de la DINARA viene periódicamente a hacer controles científicos y sale a navegar con gente nuestra, haciendo una recorrida, principalmente antes de las vedas, por ejemplo”.
VEDA DEL DORADO
La Resolución Nº 08/10 de la CARU (19.03.2010) estableció que para la protección del Dorado hay una veda para la pesca comercia desde el 1º de septiembre al 28 de febrero del año siguiente. A su vez para el caso de la pesca deportiva, la veda va desde el 15 de octubre al 15 de enero del año siguiente. Nieto hizo especial referencia a distinguir claramente que “una cosa es la CARU, que prohibe la pesca del dorado en esa fecha y determina los tamaños de los otros peces que se puedan pescar”. Por su parte la DINARA establece zonas geográficas de pesca, que en el caso de Salto son dos: la zona A, que es de la Represa de Salto Grande hacia el norte, en donde no hay veda, y la zona B, que es de la Represa hacia el sur, en donde hay restricciones en dos partes.
HASTA EL PUERTO DE SALTO
Durante el período de veda, desde los mil metros debajo de la represa hasta el Puerto de Salto, está prohibida la pesca comercial, como la que desarrolla el artesano que saca con redes. Fuera de la veda se permite pescar con un máximo de dos bastones de 50 mt de red cada uno, 105 anzuelos armados en espineles y 20 tarros para la pesca a la deriva.
DESDE EL PUERTO A DAYMÁN
Durante el período de veda, desde el puerto de Salto hasta el río Daymán se puede realizar pesca comercial, con un máximo de 1 bastón de red de 50 mt , 105 anzuelos armados en espineles y 10 tarros para pesca a la deriva. Fuera de la veda se permite pescar un máximo de dos bastones de red de 50 mt cada uno, 210 anzuelos armados en espineles y 20 tarros para la pesca a la deriva.
LA ZONA DE EXCLUSIÓN Y LA PESCA DEPORTIVA
Para hacerlo gráfico la manera de identificar a la pesca deportiva, indicó Nieto, es que “no se usa red, es un tipo de embarcación distinta, y básicamente pesca 2 o 3 piezas y se lo lleva para la casa, y teóricamente no lo vende, y no entra al circuito comercial porque teóricamente la cantidad no daría para hacer negocio”. Hasta mil metros aguas debajo de la represa no se puede pescar si no es pesca con devolución. En esa zona, denominada de exclusión, unos mil metros debajo de la represa, solo se puede hacer “pesca deportiva con devolución: se pesca, se saca el pez, se le coloca un precinto (que lo exige la CARU), y lo devuelve al agua, en un tiempo de 2 minutos”. Para esta actividad hay que pagar, y actualmente “hay una empresa argentina con dos embarcaciones y una empresa uruguaya con dos embarcaciones que hacen esa tarea”. A bordo de cada embarcación tanto la DINARA como la Dirección General de Recursos Naturales de la Provincia de Entre Ríos, ponen un técnico que son los observadores, situación que no quita que cuando la embarcación llegue al puerto la Prefectura vaya y controle.
INFRACCIONES
Hoy uno va al río y ve gente pescando, y “deportivamente sacando sus pescaditos y eso no está prohibido, excepto el dorado. Si uno encuentra especies de dorados muertos en la embarcación se impone una multa. Si es otro pescado que se ajusta a la medida no hay infracción”. Nieto nos indicó que “no han encontrado embarcaciones con dorado pescado en época de veda”, expresando que “es muy difícil porque el pescador ve que nos aproximamos y lo tira antes”.
CONDICIONES PARA ESTAR HABILITADO
Para ser pescador artesanal hay que pedir un permiso en la DINARA, tener una embarcación con ciertas medidas de seguridad (que la Prefectura la inspecciona desde el punto de vista técnico) que una vez habilitada se otorga una matrícula. La DINARA autoriza y le dice en que zona puede pescar, además de que hay que tener las redes marcadas, obtener permisos, realizar un curso, y otras cosas que pretenden hacer valorar el pescado. La Prefectura hace un control posterior tanto de las embarcaciones como de las normas de seguridad, y establece advertencias, apercibimientos, y multas (en Unidades Reajustables) de acuerdo a su gravedad. Consultado Nieto sobre la cantidad de infracciones que ocurren expresó que “si empezamos a ver los detalles tenemos que poner un montón de multas, pero como la idea no es recaudar sino que no se pesque demás y cuando esté navegando que por lo menos tenga el salvavidas y las cosas básicas de seguridad. Las exigencias para las embarcaciones del río Uruguay, a nuestra altura, son menores a las que existen por ejemplo para el Río de la Plata. No le vamos a pedir una bengala de 55 dólares que se vence a los 6 meses: acá a alguien le pasó algo y él mismo va remando hasta la costa.
3 EMBARCACIONES Y 60 TRABAJADORES
La Prefectura tiene jurisdicción en varias áreas: Villa Constitución, Belén, el puente sobre la Represa (como estructura de seguridad), la zona de seguridad debajo de la represa y todo el río hacia abajo. Y hay temática referida a contrabando, pesca, infracciones de las embarcaciones, despachos, actividades náuticas, la playa, el apoyo a las regatas, entre otras. Se hacen varias cosas a la vez: se sale a hacer un rescate y luego que se termina eso se controla a las embarcaciones que están pescando”. La prefectura local cuenta con 3 embarcaciones, de las cuales una está permanentemente en el agua. Y hay 60 personas trabajando, que según Nieto “pueden parecer mucho, pero en realidad cada puesto que hay necesita 3 personas”.
LA ROTACIÓN ES CASI PERMANENTE
Consultado sobre si se han extremado las medidas respecto del manejo del personal luego del procesamiento de 5 marineros, Nieto expresó que “es natural que luego de que pase un evento de esas características, tome otro tipo de medidas, que ya se venían tomando, como la rotación casi permanente del personal. No hay guardias fijas porque se busca la rotación para que no se acostumbren a estar en un mismo puesto”. Si se llega a dar otra situación similar se debe cortar de plano, porque es una medida ejemplarizante”. Las vacantes que dejaron los 5 marineros ya fueron cubiertas, porque “Salto tiene esa posibilidad de que hay mucha gente que quiere ingresar a la Prefectura”.
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